Hay un hecho que está presentándose actualmente a raíz de la coyuntura política económica en el Perú, es la contracción de la inversión privada.
“La inversión privada está viendo cómo el actual gobierno se desenvuelve”.
Rafael Montoya – CEO AIT Capital
Y para nadie es un secreto que es el momento de oportunidades para la inversión pública que estará marcando la pauta durante el 2022 y 2023.
Sin embargo debemos estar claros que el sector de infraestructura público es considerado por el sector financiero y asegurador nacional como de alto riesgo, es por ello que se están dando casos de empresas que ganan una buena pro y no llegan a firmar los contratos porque al acudir a las instituciones financieras o aseguradoras, éstas no les dan las fianzas requeridas ya que las empresas con buena pro no pasan el análisis financiero para merecer el crédito, la fianza.
“Todos deseamos que la inversión pública definitivamente se materialice en obras para que la comunidad reciba los bienes y servicios”.
Rafael Montoya – CEO AIT Capital
Afortunadamente hay una opción para la ejecución de la obra, esta opción la representa el Fideicomiso. Aquí hablamos del Fideicomiso Directo (Fideicomiso de ley) que está desde el 30 de enero de 2019 y se rige según los artículos 184 y 185, que permite facultativamente que los adelantos sean entregados a los consorcios a través del Fideicomiso Directo.
Es a través de un contrato directo que la entidad pública le va a entregar no al contratista, le va a entregar a una empresa supervisada por la SBS llamada Fiduciaria, que es un custodio de los fondos para que se le entregue mensualmente a través de un cronograma al contratista.
Siendo el Fideicomiso un mecanismo para la ejecución de obras que requieren financiamiento, es notorio que no se ha implementado aún lo suficiente, ello obedece a las siguientes razones:
a.- Desconocimiento. Se requiere aumentar las campañas de visitas a las entidades públicas para difundir este instrumento.
b.- Temor. El falso temor a entregar el dinero en fideicomiso pone en alerta a ese funcionario frente a la contraloría, que también debe conocer este mecanismo solemne y seguro.
c.- Equipo profesional y técnico para hacer seguimiento.
Hay que dejar algo bien claro, en todo fideicomiso de ley existe un actor muy importante que se le llama el supervisor de fideicomiso que es una tercera persona, empresa puede ser, y que es ajena al supervisor de obra, el supervisor del fideicomiso tendrá que autorizar los desembolsos mensuales en base a los cronogramas que se pactaron en la escritura pública y debe validar la rendición de cuentas que haga mes a mes el contratista.
Si tienes alguna inquietud, recuerda que en AIT Capital contamos con un equipo de profesionales para asesorarte de manera adecuada en todo lo referente a Fideicomisos.
Escrito por: Marketing AIT
