Planear el futuro económico de tu negocio a través de la agilidad financiera, es fundamental para tener éxito y alcanzar el máximo potencial de tus programas y proyectos de inversión.
El Fideicomiso de Ley te brinda amplios beneficios y oportunidades. Permitiéndote acceder y lograr adelantos directos para ejecutar obras de mayor envergadura.
Ante el evidente endurecimiento de los créditos, alza de las tasas crediticias y la exigencia de mayores garantías, la mejor estrategia para gestionar las oportunidades de negocios es centrarse en tomar decisiones prácticas y ventajosas, que aseguren la rentabilidad del negocio sin importar las complejidades de la coyuntura actual.
Comparación con el fideicomiso de los bancos o aseguradoras
- En el fideicomiso de los bancos o aseguradoras, quien contrata a fiduciario o administrador, y quien contrata al supervisor del fideicomiso es el propio banco emisor o aseguradora.
- En cambio, con el fideicomiso de la Ley, quien contrata es la propia ley.
Es por ello que, en este caso, tanto la distribución de los pagos, así como el fiduciario y el supervisor financiero deben respetar y acatar lo que establece la Ley de Contratación del Estado.
Pero ¿por qué estos aspectos son beneficios para los contratistas? Porque de esta forma se logra:
- El adelanto directo se podrá transferir al contratista (en una, dos o tres armadas)
- Se podrán incluir diversos pagos (dentro del marco legal).
- Además, el adelanto de materiales, no necesariamente se deberá pagar según el cronograma de ejecución de obra, sino que se podrá replantear a través del ingeniero residente, con el propósito de poder adquirir materiales en breve plazo.
Esta vitamina financiera ya está siendo utilizada por los contratistas que quieren cambiar la manera de hacer crecer sus negocios. Súmate, esta es tu oportunidad para alcanzar mejores resultados. Pide que incluyan el fideicomiso de ley en la etapa de observación de las bases, y forma parte de este disparador de oportunidades.
Escrito por: Marketing AIT
