El fideicomiso es un contrato que principalmente se utiliza para reducir o aislar los riesgos en una transacción financiera. En el escenario actual que se vive en nuestro país, esta figura se ha convertido en una herramienta clave para garantizar la liquidez y el desarrollo de los contratistas.
Cada vez se vuelve más complicado y laborioso obtener opciones de crédito y financiamiento para las empresas, por ello el nuevo fideicomiso (el que está en la ley) se presenta como un instrumento que brinda transparencia, confianza, rentabilidad y solidez.
¿Por qué acceder al fideicomiso en la inversión pública?
La normativa vigente en nuestro país aún mantiene el adelanto en los procesos de obras públicas. Esta interesante opción se aplica en muy pocas regiones de Latinoamérica, es decir, en los demás países, a las empresas que participan en los procesos públicos no se le entregan adelantos, ellas mismas deben conseguir su financiamiento.
Esta es la principal ventaja que tiene el fideicomiso en el Perú, pero no es el único beneficio, además podemos mencionar:
- No necesitas evaluación financiera
- No necesitas fianzas, te ahorras el pago de primas.
- Es directo con la entidad pública
- El Fideicomiso solo administra los adelantos. El fideicomiso de la ley es un fideicomiso de gastos, por lo que sigues teniendo tu CCI y manejo de los ingresos (valorizaciones).
- Crea un patrimonio autónomo, blindado, intransferible, inalienable e inembargable (no puede ser embargado por Sunat, trabajadores, terceros).
- Los fondos (adelanto) se usan única y exclusivamente en la obra/servicio.
Sabemos que este 2021 tu propósito se centra en reactivarte con confianza, protegerte y seguir creciendo, esta alternativa te ayuda a simplificar y optimizar estos objetivos en tu negocio.
Elaborado por: Marketing AIT