En los últimos meses y en gran medida como consecuencia de la pandemia, la inversión pública ha sufrido un descenso considerable, por lo que sí es necesaria la reactivación de la inversión pública en lo que queda del 2021 y favoreciendo el crecimiento económico del país, así como la generación de empleos.
Una de los instrumentos financieros orientados a esta reactivación es el Decreto de Urgencia 063-2021 que entró en vigencia el 13 de julio de este año y estará vigente hasta este próximo mes de diciembre; la trascendencia de esta decreto, en el caso de obras públicas, es que luego de obtener una buena pro, puede acogerse al fiel cumplimento a través de una retención durante las valorizaciones del proceso; esta posibilidad está en concordancia con la coyuntura económica del país, ya que en la actualidad se hace muy difícil acceder a créditos, a fianzas y las fianzas de buen cumplimiento es un requisito indispensable para firmar un contrato.
El segundo instrumento es el fideicomiso de adelanto de la Ley, modalidad incorporada hace dos años en el Reglamento de la Ley de Contratación del Estado, pero existente en el mundo desde hace muchos años; utilizado en los adelantos de obra que equivalen al 30% de cada obra, puedan alternativamente a las fianzas u otras garantías, constituir un fideicomiso con ese adelanto, destinar los flujos para la obra y que se entreguen en forma mensual y ordenada
En tal sentido, se hace necesario una continuidad del decreto de urgencia, en la actualidad, más del 50% de buena pro consentidas se perdían porque no conseguían la fianza de fiel cumplimiento; ahora ese riesgo no se tiene, el contratista tiene la opción de acogerse a la retención de fiel cumplimiento. En consecuencia, la inversión pública va a ser el motor de la economía peruana en lo que resta del 2021 y el 2022, pero requiere el financiamiento, el empresario debe tenerla posibilidad de acceder a los créditos, a los recursos.
Escrito por: Marketing AIT
