La Obra Pública dejó de ser sólo de interés directo para el ente ejecutor (Estado en general o Gobiernos Regionales, Municipalidades, etc) e indirecto para el receptor (“comunidad beneficiaria”) pues dentro de ella se desenvuelven varios agentes económicos (comerciales, técnicos, financieros, administrativos, políticos, etc) que dependen de ella, los cuales, conjunta o individualmente, permiten se concrete el fin supremo de SERVICIO.
En esa línea, conocer “por donde viene la Obra Pública” interesa a:
Los Ministerios y Órganos Autónomos que reciben presupuesto y ejecutan sus Planes;
Los gobiernos subnacionales (GR y GL) que reciben las transferencias del Gobierno Central;
Los contratistas que son los que participarán, ganarán y ejecutarán las obras, a fin de planificar sus actividades en el mediano y largo plazo;
Los profesionales involucrados (ingenieros residentes, supervisores, asesores, empleados, empresas tercerizadoras, etc) que serán contratados para la ejecución de dichas obras;
Los financieros y banca en general que serán los que reciban la demanda de financiamiento y tendrán en sus manos la evaluación de riesgos y aprobación de créditos directos o indirectos;
Las empresas comerciales que podrán colocar sus maquinarías, equipos, materiales, insumos, etc, todos utilizables en la Obra Pública;
A los políticos que prometieron acciones concretas en sus localidades y desean saber si estás se cumplirán;
Etc, etc.
Como apreciarán de la lista enunciativa señalada anteriormente, existen diversos intereses en juego cuando comienza la Obra Pública. Si a ello, sumamos que la Inversión Publica equivale al 15%% del PBI le otorgaríamos la dimensión adecuada a la Obra Pública.
Como sabemos durante el primer semestre del presente año hubo un resentimiento y casi nula convocatoria de procesos públicos ocasionado por diversos factores como la transición natural de asunción de funciones por parte de las nuevas autoridades regionales y municipales (recordemos que sólo tres Gobernadores se reeligieron); crisis política como efecto de denuncias de actos de corrupción en diversas entidades subnacionales; acciones de contracción de transferencias del Gobierno Central a las entidades nacionales y mayores acciones de control por parte del OSCE y Contraloría General de la República, todo esto, contrajo seriamente la inversión en obras públicas; terminando por sumar negativamente en el enfriamiento total de la economía peruana.
Sin embargo, a partir de julio y agosto se empezó a ver señales de movimiento en la convocatoria de procesos públicos, lo cual se viene confirmando y creciendo en setiembre lo que genera optimismo en todos los agentes económicos involucrados y nos genera alivio de “nuevos vientos” de acción.
Por lo anterior, es importante mostrar “por donde viene la Obra Pública” para comenzar a planificar nuestras actividades. Esta información será relevante para todos los agentes involucrados.
Como primer dato “macro” no olvidemos que el Presupuesto de Inversión Pública está dividido así: Gobierno Central 70%; Gobiernos Locales: 18% y Gobiernos Regionales: 12%.
A ello, hay que precisar, si bien es importante “convocar” procesos, lo transcendente es que se “otorguen las Buenas Pro”. Entre la convocatoria de un proceso y el otorgamiento de la Buena Pro existen plazos bien definidos en la Ley de Contratación del Estado según el tipo de proceso. Durante el “viaje” hacia la Buena Pro, existen hitos que dilatan los plazos establecidos, por ejem: consultas y observaciones a las Bases, apelaciones, retrasos por razones técnicas o personales de los funcionarios encargados, etc. Todo esto nos lleva a que “días más o días menos”, en la realidad, las Buenas Pro se otorgan a luego de 30 días desde su convocatoria.
A la fecha se observa que la Obra Publica viene muy atomizada. Muchas entidades públicas con uno (1) o dos (2) procesos públicos convocados por la entidad y pocas aquellas que convocan más de cinco (5) procesos. Esto nos da una señal de falta de presupuesto en las entidadades o ausencia de capacidad de gestión para elaborar expedientes técnicos y/o convocar procesos.
En total, desde el 01 de enero hasta el 28 de setiembre de 2015, a nivel nacional, se han otorgado 1,681 Buenas Pro de OBRAS PÚBLICAS pero se anularon 336 (equivalente al 20%) quedando un saldo de 1,345 Buenas Pro efectivas.
El Gobierno Central y sus “árbol” de instituciones han otorgado 125 Buena Pro siendo las entidades que han otorgado más BP las siguientes: EMPRESA REGIONAL DE SERVICIOS PUBLICOS DE ELECTRICIDAD DEL SUR ESTE S.A. (en Cusco) con 24 Buena Pro, DIRECCION GENERAL DE ELECTRIFICACION RURAL DEL MINISTERIO DE ENERGÍA Y MINAS (en Lima) con 12 Buena Pro, PROGRAMA NACIONAL DE INFRAESTRUCTURA EDUCATIVA UE 108 – PRONIED (en Lima) con 08 Buena Pro.
A nivel de Gobiernos Regionales se han otorgado 115 Buenas Pro siendo las entidades que han otorgado más BP las siguientes: GOBIERNO REGIONAL DE JUNIN con 24 Buena Pro, GOBIERNO REGIONAL DE UCAYALI con 10 Buenas Pro, GOBIERNO REGIONAL DE LA LIBERTAD con 10 Buenas Pro.
Asimismo, a nivel de Gobiernos Locales se han otorgado 801 Buenas Pro siendo las entidades que han otorgado más BP las siguientes: MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE PUENTE PIEDRA (Lima) con 14 Buenas Pro; MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE PICHANAKI (Junín); MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE SAN MARTIN DE PORRES y MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE CARABAYLLO (Lima) con 10 Buenas Pro cada una.
Finalmente, a nivel de Organismos Autónomos se han otorgado 43 Buenas Pro siendo las entidades que han otorgado más BP las siguientes: EMPRESA MUNICIPAL ADMINISTRADORA DE PEAJE DE LIMA S.A. con 06 Buena Pro y el PROGRAMA DE DESARROLLO PRODUCTIVO AGRARIO RURAL – AGRO RURAL y PROGRAMA SUBSECTORIAL DE IRRIGACIONES – PSI con 04 Buena Pro cada una.
Como podrá apreciarse, si bien podemos afirmar que el movimiento de la Obra Pública ya empezó, no podemos aún inferir en que entidades o localidades tiene o tendrá mayor impulso pues aún está diversificada y se otorga en base a razones circunstanciales más que de fundamento de la política y finanzas nacionales.
Se infiere que con los presupuestos especiales asignados a algunas entidades públicas por razones de geografía o especiales en razón de los efectos del Fenómeno del Niño, la “Obra Pública” tomará mayor impulso y se incrementará en algún porcentaje interesante en dichas entidades. Estaremos atentos a que las Buena Pro se otorguen oportunamente.